Consciencia sobre la inclusión de personas invidentes
Así, surgieron leyes, decretos, se crearon espacios, se inventaron métodos, técnicas, se
brindaron herramientas, y cada invidente ganó esa batalla hacia la inclusión y no todo lo contrario.
Es por ésta razón que en la actualidad se puede observar y apreciar casos y realidades comunes de
personas invidentes, bien sea de manera natural o accidental, que tienen esa participación activa y
destacada en cada área de su vida. Lo más importante, es que cada vez más, surgen ideas y se crean
caminos que ayudan a mejorar la calidad de vida de cada uno de ellos. Así, comenzamos por creer más
en ellos, por incluirlos en la sociedad, por cambiar nuestros paradigmas, por dejar de pensar que ellos
no podrán o no tendrán derecho a gozar de una buena educación, de una familia, de un trabajo
maravilloso, incluso, cambiamos la idea absurda de pensar que un invidente no podrá realizar
actividades que requieren del sentido de la vista.
Aquí, encontramos una preciosa interrogante, tan real y tan cierta como una es finge, ¿por qué no puede
un invidente realizar actividades y ejercer profesiones que son visuales? ¡Menudo invento! ¿Quién dijo
que un invidente no puede tomar fotografías? O, ¿por qué no pueden leer o escribir? Recordemos que
su necesidad les ha llevado a desarrollar otros sentidos que fácilmente para ellos pueden ser utilizados.
Un invidente puede tomar fotografías con métodos innovadores, de hecho, muchas personas invidentes
se dedican a ello. Un invidente puede ejercer un derecho y cumplir con un deber. Un invidente puede
leer, y para esto existen muchas herramientas como el método Braille o los Audio libros. Un invidente
puede destacarse en el área que más se identifique con ellos y hacer uso del tacto, el gusto, el oído, el
olfato, y en tal caso, se tiene por seguro que la manera eficaz será creada.
Entonces, si hay herramientas, y no se cree en barreras y falsas creencias que excluyen, , ¿qué se
necesita? ¡Fácil! Necesitamos crear, tener y desarrollar, no sólo en nosotros, sino en todos los nuestros,
la consciencia sobre la inclusión de las personas invidentes. No poner trabas ni limitaciones, no dudar de
sus capacidades, inculcar en ellos la confianza, y esto se logra desde el principio. Se necesita y se debe
incluir nuevos avances que mejoran ciertos desempeños e ir a la par con aquellos avances que la
tecnología nos ha regalado.
Lo que parecía lejos e imposible es palpable y posible.
Tengamos consciencia y no contribuyamos a la exclusión.
Recuerda que cada persona invidente lleva un paso adelante ante aquellos que pueden ver.
Está en nosotros y no en ellos.
Etiqueta:consciencia, inclusión