Begoña Gacimartín García
- Cuéntanos de tu vida: donde naciste, estudios, hobbies, etc.
Nací en Segovia, una pequeña ciudad castellana a 90 km de Madrid, y en la que vivo desde hace algunos años. Estudié un Bachelor y un Máster en Optometría Clínica e investigación en la Salus University de Filadelfia y me especialicé en técnicas de imagen en la Universidad Complutense de Madrid. He compaginado la labor clínica y la docencia en la Universidad, y como formadora freelance. Actualmente soy optometrista especialista en baja visión, optometrísta geriátrica y doctora en Ciencias de la Visión y dirijo el departamento de Baja visión y Formación de la Clínica Orduna de Madrid. Adoro mi profesión, y no entendería trabajar sin entusiasmo. Decía José Luis Sampedro “La vida es un arder, y el que no arde, no vive”, creo que debemos poner pasión en las cosas que hacemos.
Me gusta disfrutar de las personas queridas, el cine, la lectura, viajar a sitios nuevos.
- Porque decidiste estudiar optometría y baja visión
Era una carrera de ciclo corto dentro del área de la salud que me gustaba mucho, Mientras yo estaba en la Universidad estudiando optometría la baja visión no existía como disciplina y aun así los ojos y el sentido de la vista me han atraído desde siempre y tenía salidas profesionales en aquel momento, posteriormente, después de 5 años comencé a especializarme en baja visión, a la vez que técnicas de diagnóstico por imagen y optometría geriátrica. Son sub-especialidades que necesitan muchos profesionales en mi país y a mí me atraían, más que la optometría pediátrica (en la que comencé mi labor profesional) o la contactología. Además, me permitían investigar y crecer como profesional, por un lado, y ayudar a las personas, con más dificultad visual por otro.
¿Qué te motiva a continuar con tus proyectos?
La lucha por la ceguera evitable y la discapacidad visual, el aprovechamiento eficiente de la cantidad visual restante y la mejora en la calidad de vida de las personas que se benefician de las ayudas ópticas, no ópticas y electrónicas, de otro tipo de estrategias y de la intervención multidisciplinar dentro los de equipos o unidades de baja visión.
¿Cuéntanos de tus proyectos actuales y que esperas de ellos? (Conferencias, etc.)
Este año 2018 lo estoy dedicando al lado docente, el desarrollo de nuevos protocolos clínicos de baja visión, y optometría geriátrica y a dar difusión a las nuevas tecnologías, que incluyen instrumentos sofisticados, apps, y “smartgadgets”. Junto con un equipo multidisciplinar he comenzado a trabajar en neuroplasticidad visual en personas que padecen DMAE y otras maculopatías, en cómo mejorar la reorganización del córtex visual después de una lesión en la retina. Por otro lado, en la práctica clínica diaria, que desarrollo en la Clínica donde trabajo, hemos montado un estudio sobre el tratamiento mediante fotomodulación láser en enfermedades de la mácula, como la DMAE, el edema macular diabético y algunas enfermedades distróficas de la retina, en que tenemos depositada una gran confianza y estamos desarrollado paralelamente un nuevo enfoque en las unidades de baja visión, en la nuestra, que consta de una parte de evaluación y una de consultoría. Pretendemos montar además un foro internacional multidisciplinar sobre las enfermedades que producen baja visión y las nuevas estrategias de abordaje, tanto desde el lado de la oftalmología cómo desde el de la optometría.
- Que piensas de We Are Able?
Un gran proyecto, con fantásticas ideas de inclusión colocando en valor el punto de vista del paciente, no debemos olvidar que todos en primer lugar somos personas antes que pacientes, y que eso es lo que más importa. Felicidades y muchos éxitos para We Are Able y su iniciativa del concurso fotográfico.
Esperamos que le haya gustado, nos veremos en la próxima redacción.
Redacción: Dra Begoña Garcimartin.